Lo primero que deseo hacer es disculparme. Siempre hemos de pedir disculpas cuando creamos que no hemos obrado correctamente, sea por el motivo que sea.
Primero me disculparé por ser tan malo editando imágenes, lo he hecho lo mejor que he podido. Lo bueno de esto es que solo puedo mejorar. 🙂
Y segundo y para mí más importante por estos meses de ausencia en la web. Esto también lo puedo mejorar y lo haré.
Dicho esto comencemos con la entrada de hoy: Esta entrada es una actualización de como va la segunda parte de La leyenda de Draelon. Sé que en la imagen que he puesto es difícil de ver para los que no estéis familiarizados con la escritura, pero hoy os explicaré un poco como se miden las novelas.
Lo habitual a la hora de medir un libro, cuando lo leemos, es hacerlo por páginas, pero no cuando lo escribimos. Yo mismo lo intenté medir así cuando comencé a escribir, no obstante, esto es inviable. Hay muchos factores que afectan al número de páginas, ya sean tamaños de letra, fuentes, etc. Para medir un libro lo correcto, al menos para mí, es hacerlo por palabras, y eso es lo que aparece en la imagen. En ella pretendo informaros de que El secreto del bosque de los desamparados acabó con un total de 105.484 palabras que correspondieron a 394 páginas. Esta segunda parte, que, probablemente, se llamará La ascensión del tirano, ya tiene un total de 105.637 palabras y está muy lejos de ver su fin. De hecho, creo que deberé acabarlo antes de lo que tenía previsto para no alargarlo demasiado y contar la historia que me falte en la tercera entrega. Mi objetivo en esta segunda novela era que rondara las 150.000 palabras (550 páginas aprox.) No me parece correcto hacerlo mucho más largo cuando El secreto del bosque de los desamparados tiene 394 páginas.
Es curioso. A veces creo que no soy yo quien maneja el timón de esta historia, que a mí personalmente me entusiasma, y que son mis personajes quienes toman las decisiones. Ellos se rebelan contra mí en mi cabeza, diciéndome que pueden aportar más, hacer otras cosas, o actuar de formas inesperadas.
Como ejemplo, y si no has leído El secreto del bosque de los desamparados, no continúes leyendo porque vienen spoilers.
Nilsa en un principio nunca salía de las celdas de Mayok. Nilsa nunca amputaba el miembro a Peter Stone y, os adelanto, que Nilsa se ha vuelto a rebelar contra mí en esta segunda entrega y ya no está en el bosque de los desamparados. Creo que nadie se espera donde se encuentra actualmente.
Sorin es otro de los personajes que aportó más de lo que tenía previsto en un principio. Lo cierto, es que el pobre Sorin no tenía ni nombre la primera vez que escribí el capítulo en el que el príncipe Garloc le corta los dedos. Su banda, los desamparados, no eran unos ladrones, eran unos mendigos que vivían en el bosque gracias a la caridad de la gente. Sin embargo, todo eso cambió. Os sorprendería todas las vueltas que han dado los escenarios, personajes e historias en mi cabeza antes de ser escritas y, al contrario del famoso bloqueo del escritor, yo tengo que desechar muchas ideas por no poder llevar a cabo todas. De ahí que se me ocurriese la idea de explorar juntos historias alternativas en la sección ¿Qué sería de ellos?
Para finalizar, os informo de que en breve tendremos disponible la primera historia alternativa en ¿Qué seria de ellos? Para esta primera he cogido una de vuestras propuestas de explorar una parte del prólogo para que los que no se han animado a leer El secreto del bosque de los desamparados puedan leer esta historia alternativa sin destriparles la novela.
Eso es todo por hoy y, como siempre, ¡muchas gracias por vuestro apoyo!